Nace el Museo del Ejército de la fusión de museos militares varios, con origen entre los siglos XIX y XX. Hoy, tiene sede en el Alcázar de Toledo; antes, estuvo en Madrid. Su traslado no sólo implicaba un cambio geográfico. Afectó tanto a la reestructuración del concepto expositivo, como a su planteamiento museográfico. Comparte ubicación con la Biblioteca Regional de Castilla La Mancha, simbiosis necesaria en nuestra actividad.